Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más del 50% de las calorías que consumen diariamente niños y adultos en Estados Unidos proviene de alimentos ultraprocesados. Este tipo de productos se caracteriza por contener altos niveles de azúcar, sodio, grasas trans y aditivos, y se ha convertido en una de las principales causas del aumento de enfermedades crónicas.
Expertos en salud pública advierten que el consumo excesivo de ultraprocesados está directamente relacionado con el crecimiento de la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos neurodegenerativos. Un estudio de la Universidad de Harvard reveló que las personas que comen más este tipo de alimentos tienen hasta un 8% más de riesgo de morir por problemas cardíacos o cerebrales, incluso si mantienen un peso estable.
Los especialistas señalan que una dieta equilibrada, basada en alimentos naturales como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas de calidad, puede reducir de forma considerable estos riesgos. Aunque comer productos industrializados es común en la vida moderna, la recomendación es clara: cuanto menor sea su presencia en la dieta, mejor para la salud a largo plazo.