A pesar de los estragos que dejaron recientes fenómenos naturales, Acapulco ha logrado posicionarse nuevamente como uno de los destinos turísticos más visitados en el verano de 2025. La clave de su recuperación ha sido una estrategia combinada que involucra conciertos, eventos culturales y la promoción de su icónica oferta de sol y playa.

Con una ocupación hotelera que supera el 50 %, Guerrero ha consolidado su posición como epicentro turístico del país. A esto se suma el impulso de destinos alternativos dentro del mismo estado, como Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco, que han reportado un notable aumento en el flujo de visitantes nacionales y extranjeros durante las vacaciones.

Autoridades locales y empresarios turísticos han trabajado juntos para reconstruir infraestructura, promover campañas de seguridad y ofrecer experiencias que atraigan al turismo familiar, juvenil y cultural. El caso de Acapulco se está convirtiendo en un modelo de resiliencia turística, mostrando que, con coordinación y promoción adecuada, es posible recuperarse y prosperar tras una crisis.