Un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) actualizó los rangos económicos que definen la clase social en México, revelando los nuevos niveles de ingreso familiar mensual para 2025. Según el estudio, las familias que ganan menos de $20,000 pesos al mes son consideradas de clase baja, mientras que aquellas con ingresos entre $20,000 y $45,000 pesos se ubican dentro de la clase media.
Para pertenecer a la clase media alta, los ingresos familiares deben superar los $45,000 pesos mensuales. Y en el extremo superior, la clase alta —que representa apenas el 2% de la población— requiere ingresos iguales o superiores a los $78,000 pesos al mes. Estas cifras revelan una brecha considerable en la distribución de la riqueza, así como los retos que enfrentan millones de familias mexicanas para acceder a una mejor calidad de vida.
El estudio también destaca cómo factores como el costo de la vida, el acceso a servicios y la movilidad social influyen en la percepción de clase. Aunque muchos se identifican como clase media, el informe sugiere que una gran parte de la población se encuentra en condiciones más precarias de lo que se cree. Esta actualización busca servir como base para el diseño de políticas públicas más eficientes y realistas.