Las enfermedades del corazón y la diabetes continúan siendo el mayor desafío de salud pública en México. De acuerdo con cifras oficiales, en 2024 estos padecimientos estuvieron detrás de 4 de cada 10 fallecimientos en el país, con más de 305 mil muertes registradas, consolidándose como las principales causas de defunción a nivel nacional.

Aunque otras causas como el cáncer, los accidentes y las enfermedades respiratorias siguen presentes en las estadísticas, el peso de estas enfermedades crónicas no transmisibles evidencia un problema estructural. Factores como la mala alimentación, el sedentarismo, el estrés y la falta de atención médica preventiva han contribuido a que estos padecimientos sigan cobrando miles de vidas cada año.

Especialistas advierten que, sin cambios profundos en los hábitos de vida y en las políticas de prevención, estas cifras podrían mantenerse o incluso aumentar en los próximos años. El panorama subraya la urgencia de fortalecer la educación en salud, mejorar el acceso a diagnósticos tempranos y promover estilos de vida más saludables para frenar una crisis que impacta directamente a millones de familias mexicanas.