Las temporadas de alta demanda comercial, como Black Friday, Navidad y Fin de Año, se han convertido en un terreno fértil para los fraudes digitales, afectando principalmente a consumidores que buscan aprovechar ofertas aparentemente irresistibles. Los delincuentes emplean técnicas cada vez más sofisticadas para engañar a los usuarios y obtener información financiera sensible.
Entre las prácticas más comunes se encuentran la clonación de promociones, suplantación de correos electrónicos, creación de sitios web falsos que imitan a bancos y tiendas oficiales, así como falsas alertas de soporte técnico. Estas estrategias logran confundir incluso a compradores experimentados, generando importantes pérdidas económicas.
América Latina concentra cerca de un tercio de los intentos de fraude global en estas fechas, impulsados por compras impulsivas y la urgencia por obtener descuentos. Expertos recomiendan extremar precauciones, verificar la autenticidad de los sitios y evitar compartir datos personales en plataformas no oficiales.
