El Ministerio de Salud de Cuba ha confirmado más de 47 mil casos de dengue y chikunguña, dos virus transmitidos por el mosquito Aedes aegypti que comparten síntomas como fiebre intensa, dolor articular y debilidad general. En un solo día, se reportaron más de 1,700 nuevos casos sospechosos, y algunos pacientes, incluidos menores, han sido hospitalizados en estado crítico, incluso en unidades de cuidados intensivos.
La situación se agrava por la limitada capacidad de diagnóstico y fumigación en la isla, debido a la crisis económica y escasez de suministros médicos. Las autoridades sanitarias reconocen que la baja en las pruebas de laboratorio impide confirmar todos los casos y rastrear eficientemente el avance del brote, lo que dificulta su contención.
Organismos internacionales y ONGs señalan que el aumento del dengue y la chikunguña en Cuba representa un desafío sanitario grave, que podría escalar rápidamente si no se refuerzan las estrategias preventivas. En este contexto, llaman a fortalecer las campañas de educación comunitaria, mejorar el acceso a medidas de control del mosquito y garantizar recursos para una respuesta más rápida y eficaz.
