China dio un nuevo paso en la exploración espacial con el lanzamiento de la misión Shenzhou-21, que transporta a su astronauta más joven, Wu Fei, de 32 años, rumbo a la estación espacial Tiangong. El despegue se realizó desde el centro espacial de Jiuquan y culminó con un exitoso acoplamiento a la estación, donde la tripulación llevará a cabo experimentos biológicos con roedores y tareas de mantenimiento orbital.

Este logro marca otro hito para el programa espacial chino, que en menos de dos décadas ha logrado posicionarse como uno de los más avanzados del mundo. Las autoridades del país señalaron que esta misión es un paso clave en su plan de exploración lunar, con el objetivo de enviar una misión tripulada a la Luna antes del año 2030.

Con este avance, China consolida su papel como potencia espacial y rival directo de Estados Unidos y Rusia. Expertos internacionales destacan la consistencia de su programa y el ritmo acelerado con el que ha desarrollado tecnología propia. La misión Shenzhou-21 no solo simboliza progreso científico, sino también una declaración de liderazgo global en el espacio.