El Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció la cancelación de 13 rutas operadas por aerolíneas mexicanas, argumentando incumplimientos del acuerdo bilateral de transporte aéreo. La medida ha generado tensiones diplomáticas, pues podría afectar a miles de pasajeros y reducir la conectividad entre ambos países. Washington sostiene que México no garantiza condiciones equitativas de competencia, mientras que el gobierno mexicano defiende que las restricciones obedecen a estudios técnicos sobre saturación aeroportuaria.
El conflicto ocurre en un momento de creciente intercambio turístico y comercial, lo que agrava las consecuencias económicas de la decisión. Aerolíneas mexicanas han solicitado diálogo urgente para evitar mayores afectaciones, y algunas compañías estadounidenses también han mostrado preocupación por el impacto que la medida podría tener en sus propias operaciones.
Hasta el momento, ninguna de las partes ha confirmado una fecha para retomar las negociaciones. Sin embargo, expertos del sector advierten que, si el desacuerdo persiste, podría desencadenar una guerra aérea con implicaciones comerciales y diplomáticas. La resolución de este conflicto será determinante para el futuro del transporte entre México y Estados Unidos, dos de los mercados más interconectados del continente.
