La policía francesa detuvo a dos sospechosos relacionados con el robo de joyas valuadas en más de 100 millones de dólares del Museo del Louvre, uno de los asaltos más audaces de los últimos años. Según las autoridades, ambos hombres habían sido vigilados durante días y fueron arrestados justo cuando intentaban huir del país: uno rumbo a Argelia, y el otro, a Mali.
Los investigadores confirmaron que los detenidos cuentan con antecedentes por robos a joyerías y fueron identificados gracias al ADN hallado en la escena del crimen. Entre las piezas robadas se encuentra la corona de la emperatriz Eugenia y un conjunto de diamantes del siglo XIX, considerados patrimonio cultural de Francia. El golpe, que duró apenas siete minutos, dejó en evidencia fallas en la seguridad del museo.
El escándalo ha sacudido a Francia y reavivado el debate sobre la protección de su acervo histórico. El Ministerio de Cultura prometió reforzar los protocolos de vigilancia en los museos nacionales, mientras las autoridades internacionales colaboran para recuperar las joyas antes de que desaparezcan en el mercado negro del arte.
