La navegante brasileña Tamara Klink, de apenas 28 años, hizo historia al convertirse en la primera latinoamericana y segunda mujer en recorrer en solitario el Paso del Noroeste, una ruta que durante siglos fue considerada inaccesible sin el uso de rompehielos. Su travesía, que abarcó más de 6,500 kilómetros desde Groenlandia hasta Alaska, marca un hito en la exploración marítima contemporánea.
Sin embargo, el logro también encendió las alarmas sobre el cambio climático. Klink reportó que durante su viaje encontró hielo en solo el 9% del trayecto, una señal devastadora del derretimiento acelerado del Ártico. Los datos coinciden con los reportes de las Naciones Unidas, que confirmaron que 2024 fue el año más caluroso registrado, superando un aumento global de temperatura de 1.5 grados Celsius.
Los expertos advierten que el deshielo no solo amenaza la biodiversidad polar, sino que también altera las corrientes oceánicas y el clima global. Para Tamara Klink, su viaje no fue solo una hazaña personal, sino una alerta urgente: el Ártico está cambiando más rápido de lo que el planeta puede adaptarse.