La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una nueva advertencia sobre el consumo excesivo de azúcar en los niños, advirtiendo que podría estar contribuyendo al aumento de casos de obesidad y diabetes infantil en todo el mundo. Según la institución, los menores de dos años no deberían consumir azúcares añadidos, mientras que los mayores de esa edad deben limitar su ingesta a un máximo de seis cucharaditas al día.
Los especialistas explican que la mayoría de los productos procesados dirigidos a los niños contienen cantidades excesivas de azúcar, incluso aquellos que se promocionan como “saludables”. Este exceso no solo afecta el peso corporal, sino que también está relacionado con enfermedades cardiovasculares y metabólicas a largo plazo.
La OMS hace un llamado a los padres y a la industria alimentaria para reducir la cantidad de azúcar en los alimentos infantiles y fomentar dietas más equilibradas. La medida busca crear conciencia sobre la importancia de formar hábitos saludables desde temprana edad y evitar que la próxima generación crezca con enfermedades prevenibles.