Un informe de FocusEconomics reveló que los países con menor nivel de desarrollo económico en el mundo continúan concentrándose en África. Sudán del Sur, Burundi, Níger y Madagascar encabezan la lista de naciones con los ingresos per cápita más bajos, donde millones de personas viven en condiciones de pobreza extrema.
Las causas principales son múltiples: conflictos armados, crisis políticas, desastres naturales y la falta de acceso a servicios básicos como educación, salud y agua potable. Estas condiciones han creado un círculo vicioso que impide el desarrollo económico y social, afectando especialmente a mujeres y niños.
Los expertos advierten que, sin una intervención internacional sostenida, la brecha entre los países ricos y pobres seguirá ampliándose. Organizaciones humanitarias han hecho un llamado urgente a fortalecer los programas de ayuda, fomentar la educación y garantizar estabilidad política para ofrecer oportunidades reales de desarrollo a las poblaciones más vulnerables del continente.