En la Ciudad de México, las estudiantes ya no tendrán que elegir entre soportar el dolor menstrual o perder clases. Una nueva reforma permitirá que niñas y adolescentes falten a la escuela por dolor menstrual incapacitante sin riesgo a sanciones. El trámite será sencillo: no se pedirá comprobante médico, bastará con el respaldo de los padres o tutores para justificar la inasistencia.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, cerca del 20% de las adolescentes reporta que los cólicos menstruales les impiden realizar actividades cotidianas, lo que refleja el impacto real que esta condición tiene en la vida escolar y personal. La medida busca reconocer la menstruación como un asunto de salud y no de disciplina, promoviendo un trato sensible y sin discriminación en los espacios educativos.
Especialistas en equidad de género han aplaudido la iniciativa, al considerar que representa un paso hacia la construcción de entornos escolares más justos y empáticos. Con esta acción, la capital del país se coloca a la vanguardia en materia de derechos estudiantiles, aunque todavía resta medir el alcance y la implementación en cada plantel educativo.