Los llamados bebés “reborn” se han convertido en una tendencia mundial. Se trata de muñecos creados con un nivel de realismo impresionante, capaces de imitar el aspecto de un recién nacido con detalles como cabello implantado, tono de piel personalizado e incluso rasgos faciales hechos a elección del comprador.

Su uso varía: algunos los adquieren como juguetes para niños, mientras que otros los coleccionan como piezas de arte. También existen personas que los compran con fines terapéuticos, como una forma de afrontar pérdidas emocionales o brindar compañía.

Los precios de estos muñecos pueden alcanzar hasta los 80 mil pesos mexicanos, dependiendo de la calidad de los materiales y el proceso de creación. La industria de los “reborn” ha crecido en varios países, consolidándose como un fenómeno cultural que despierta tanto fascinación como polémica.