Sin abejas, mariposas y otros polinizadores, México enfrenta un riesgo alimentario enorme. Más del 75% de los cultivos que consumimos dependen de ellos, desde productos clave para la economía como el aguacate y el café, hasta básicos como el jitomate, el cacao y los chiles. Sin embargo, en los últimos años sus poblaciones han sufrido un alarmante declive.
En estados como Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Jalisco, la alta mortandad de abejas ha encendido alertas. Expertos explican que las causas son múltiples: desde el uso excesivo de plaguicidas y los efectos del cambio climático, hasta la deforestación y la pérdida de hábitat natural. La crisis no solo amenaza la biodiversidad, sino también la seguridad alimentaria y la economía rural.
La conclusión de especialistas y autoridades es contundente: sin polinizadores, el futuro agrícola de México se tambalea. Proteger sus hábitats, reducir químicos en el campo y promover prácticas sustentables son acciones urgentes. Al cuidar a los polinizadores, se cuida también la vida y el bienestar del país.