La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó por primera vez en México el nado con orcas en aguas de Baja California Sur, una actividad que ya comenzó a generar controversia. Las orcas, consideradas una especie protegida, son los depredadores más poderosos del océano, y su interacción directa con humanos levanta preocupaciones tanto por la seguridad de las personas como por el bienestar de los animales.

Expertos en vida marina advierten que esta actividad podría estresar a las orcas, interrumpir sus patrones de caza e incluso generar incidentes peligrosos. Señalan además que no se realizaron estudios previos para medir el impacto ambiental y que el turismo de alto riesgo no siempre garantiza beneficios reales para la conservación. A pesar de ello, varias agencias ya ofrecen paquetes de hasta 39 mil pesos por persona, sin asegurar el avistamiento.

La noticia ha generado un intenso debate en redes sociales y entre ambientalistas: para algunos, se trata de una experiencia única y una oportunidad de conocer de cerca a estos mamíferos; para otros, es un riesgo innecesario que prioriza el espectáculo sobre la protección de la fauna marina. La discusión sobre su continuidad apenas comienza.