Si has visto a tu perro comer pasto y te preocupaste, no estás solo. Muchos tutores creen que es un síntoma de enfermedad, pero la realidad es que —en muchos casos— es un comportamiento instintivo. Aunque los perros son carnívoros, también recurren al pasto por fibra, por aburrimiento o simple curiosidad.
Sin embargo, es importante observar. Si el comportamiento es frecuente, si el perro vomita seguido después de hacerlo, o si tiene diarrea, puede tratarse de un problema más serio. Incluso podría ser una señal de intoxicación por pesticidas u otros químicos presentes en el césped.
Lo mejor es mantener la calma, pero estar atentos. Llevar un registro, revisar si hay cambios en su entorno o alimentación, y consultar con un veterinario puede marcar la diferencia. En el lenguaje canino, hasta los hábitos más simples tienen algo que decir… y nosotros debemos aprender a escucharlos.