Un nuevo estudio del Hospital Brigham and Women’s de Boston sugiere que la vitamina D3 podría ayudar a ralentizar el envejecimiento biológico. La clave está en los telómeros, estructuras del ADN que se acortan con el tiempo y están ligadas a enfermedades crónicas y muerte prematura.
Durante cuatro años, los investigadores monitorearon a personas que tomaban suplementos de vitamina D3 diariamente. Descubrieron que sus telómeros se mantenían más largos y en mejor estado que los de quienes no la tomaban, lo que se asocia con una mayor longevidad celular.
Aun así, los especialistas aclaran que estos suplementos no sustituyen una buena alimentación ni el ejercicio físico. La vitamina D puede ser una herramienta útil, pero debe formar parte de un enfoque integral para cuidar la salud a largo plazo.