¿Es cierto que la música nos hace sentirnos acompañados? ¿Es cierto que puede cambiar nuestro estado de ánimo? ¿Puede mejorar nuestra salud?
Según el especialista Roberto Valderrama, profesor de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en México, la música es muy poderosa en nuestra mente. Él realizó un experimento en el que demostró que las notas musicales generan energía. Además, logró concluir que la música tiene efectos sedantes en personas que sufren ansiedad. O sea que sí, sí puede mejorar nuestra salud.
Además, en otros estudios científicos se ha demostrado que los ritmos musicales estimulan diferentes áreas del cerebro. ¿Qué se logra con esto? La música ayuda a que las áreas del cerebro que funcionan en el proceso de aprendizaje y memoria se activen. Esto propicia que se mejore la capacidad de aprender.
Así que, la música también ayuda al aprendizaje, al estudio, a la memoria.
La música también ayuda a regular las hormonas relacionadas con el estrés, ya que influye en los latidos, la presión arterial y el pulso y modula la velocidad de las ondas cerebrales. O sea que cuando escuchas canciones que te hacen sentir emociones fuertes, automáticamente tu cuerpo experimenta cambios.
Se ha comprobado que la música fortalece el sistema inmunológico, mejorando la salud de las personas.
Todo lo que hemos mencionado aplica para personas que escuchan música, pero ahora vamos a hablar de las personas que CREAN música, porque son beneficios totalmente distintos.
Un estudio publicado en el International Journal of Music Education menciona que practicar algún instrumento musical ayuda a tener un mejor lenguaje y mejor dicción si se realiza desde niños.
Asimismo, ayuda al desarrollo de la coordinación motriz fina, que se refiere a poder escribir con facilidad, hacer manualidades, ensartar un hilo en una aguja.
También ayuda al razonamiento matemático, mejora la autopercepción, ya que eleva el autoestima de los niños.
Como dato curioso, la música siempre ha acompañado a los seres humanos. Hay registros de que en la prehistoria se utilizaba la música para los rituales de caza o durante las guerras. Con el tiempo se utilizó para fiestas y celebraciones, en las que se bailaba hasta agotarse.
Aunque eso sí, nadie sabe quién inventó la música. No hay evidencia histórica de dónde surgió, de quién cantó la primera canción o quién silbó la primera melodía. Lo que sí sabemos es que la música alimenta el alma y beneficia al cerebro.