Investigadores del Instituto Politécnico Nacional crearon una mascarilla nasal, la primera en su tipo, que permitirá continuar con las medidas sanitarias al realizar actividades cotidianas que requieren el retiro de cubrebocas, como comer, beber o en consultas odontológicas.
El equipo de investigación expresó que la mascarilla nasal no busca reemplazar al cubrebocas, sino que puede ser utilizado en ciertas actividades, para reducir los contagios.
Gustavo Acosta Altamirano es el científico de la Escuela Superior de Medicina que coordina el proyecto. Explicó que el desarrollo de la mascarilla nasal Mask Eating surgió como una necesidad de contar con mayores elementos de protección sanitaria.
Además, destacó que están en contacto con una empresa que podría encargarse de fabricar la mascarilla nasal, lo que les permitiría ponerla al alcance de la población en general.