El nombre de Michel Muñoz Malagón quedará escrito en la historia del deporte como el primer mexicano en llevar el remo adaptado a los Juegos Paralímpicos en Tokio.

“El tener esa mentalidad de ganador te lleva a que seas ganador, el tener la mentalidad de ser el primero, te lleva a ser el primero y mi primer objetivo es ganar en la pista y ganarme a mi, superar mis límites, creo que eso me va a llevar a obtener un excelente resultado en Tokio”

 

 

Este atleta paralímpico de 34 años lleva sobre sus hombros la responsabilidad de representar a nuestro país en la justa deportiva más importante del mundo, pero también cumplir la promesa a su abuela y a su hija, de ser el mejor en todo lo que se propone.

“Si va más allá de lo que yo tenía tenía mente y obviamente se ha ido dando poco a poco del querer siempre ser yo el primero en hacer una competencia con mi discapacidad, he hecho otras competencias que he sido el primero en hacerlo con mi patineta o sin mi patineta, entonces ahora ser el primero en esta disciplina, pues me llena más de orgullo, me llena más de felicidad”.

Oriundo de Naucalpan, Estado de México, Michel Muñoz Malagón nación con una malformación congénita; sin extremidades inferiores y a pesar de eso nunca se sintió menos que los demás.

Su fortaleza física y mental, así como la técnica que se requiere para impulsar un bote solo con los brazos lo han llevado a seguir su precepto de ser siempre excelente y dar lo mejor en todas las competencias, en las deportivas y en las de la vida.

“Recuerdo esa noticia del primer día me siguen dando ganas de llorar, pues porque es algo por lo que luchas todos los días, siempre habrá gente que te dirá que nunca vas a poder, que no vas a servir para el deporte y eso siempre me motiva a entrenar más fuerte, a entrenar más rudo y demostrarles que sí se pueden conseguir los sueños, este logro a parte de ser para mi familia y para todo el equipo de trabajo que tengo a mi alrededor es también para México”.

Michel jugó fútbol, hizo el maratón de la Ciudad de México en patineta, participó en towerrunning, fue campeón nacional de powerlifting, y por si fuera poco, se convirtió el primer hombre sin piernas en ganar una carrera con obstáculos. Con todos estos logros, él siempre conserva la humildad y la calidez.

“Voy a seguir siendo el mismo Michel que todo el mundo conoce, el mismo chico sencillo, el mismo chico humilde, el mismo chico que va a apoyar a quien tenga que apoyar, entonces enseñarle a los chavos, que cuando luchas fuerte, todos los días por lo que quieres, lo puedes conseguir, nunca es válido rendirse, siempre es bueno detenerse, pero nunca rendirse ante una competencia ni ante un rival, eso te lleva a fortalecerse todos los días”.

Del 26 al 29 de agosto, Michel demostrará en Tokio que para él no importa qué tan alta sea la barrera que tiene enfrente, porque siempre encontrará la manera de superarla.

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