De manera oficial, el Palacio de Buckingham dio a conocer que falleció el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, quien fue el esposo de la reina Isabel II desde su boda real en 1947.

El duque de Edimburgo cumpliría 100 años el próximo 10 de junio, pero aun así se convirtió en el consorte más longevo de la historia británica.

Felipe había regresado a Windsor el pasado 16 de marzo tras un mes de hospitalización en Londres, donde fue atendido por una infección y atravesó una intervención de corazón.

A través de un comunicado, en las redes sociales de la familia real, la Reina Isabel II anunció que “su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor”.

“La familia real se une a las personas de todo el mundo para lamentar su pérdida y se harán más anuncios a su debido tiempo”, concluyó la publicación.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo que el príncipe Felipe «inspiró la vida de innumerables jóvenes y se ha ganado el afecto de generaciones aquí en el Reino Unido, en toda la Commonwealth y en todo el mundo».

El duque de Edimburgo nació el 10 de junio de 1921 en la isla griega de Corfú, siendo el hijo menor y único del príncipe Andrés de Grecia y la princesa al año siguiente la familia fue desterrada de Grecia tras un golpe de Estado.

Con grandes intereses navales sus ambiciones fueron frenadas tras comprometerse con la reina Isabel, ya que ella necesitaría a su marido a su lado, fue así que lo nombraron consorte de la reina y su función principal era apoyar a su esposa.

Monarcas, jefes de Estado y primeros ministros, desde Suecia, India y Nueva Zelanda, han rendido homenaje públicamente al fallecido príncipe.

Descanse en paz, príncipe Felipe de Edimburgo.

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