El chile en nogada es un platillo creado por monjas en el año 1821, durante la independencia de México.
Aunque durante la época colonial ya se servían chiles rellenos, el origen de esta receta se remonta a cuando las monjas del convento de Santa Mónica, en Puebla, decidieron crear este platillo especial para el general Agustín de Iturbide.
Las monjas agustinas crearon el plato con los tres colores de la bandera del Ejército Trigarante, encabezado por Iturbide, con los ingredientes de la temporada para celebrar también la firma de los Tratados de Córdoba en el estado de Veracruz el 24 de agosto de 1821.
Por ello, el chile representa el color verde, la granada el rojo y la salsa de nuez inventada por las monjas, la famosa nogada, el blanco.
Este platillo de temporada tiene tatuado en cada uno de los ingredientes la esencia de México, y es hoy fuente de inspiración para los chefs, restaurantes y fondas.