En el 2021 se llevaron a cabo manifestaciones masivas en diferentes países del mundo. Pero… ¿cuáles fueron los motivos de estos eventos? ¿Qué hizo que miles de personas salieran a las calles a mostrar su inconformidad?

Algunas de las protestas del 2021 estuvieron relacionadas a la pandemia del covid-19.

Comencemos en Francia, donde en julio, mientras el gobierno conmemoraba una fiesta nacional con un desfile militar, a poca distancia miles de personas protestaban contra el certificado sanitario anticovid. El detonante de la manifestación fue que el presidente Emmanuel Macron había anunciado la obligación de que el personal sanitario se vacunara, así como la necesidad de que se tenga un certificado sanitario para acceder a lugares públicos. Los manifestantes fueron rápidamente dispersados con gas lacrimógeno por la policía.

No sólo en Francia hubo inconformidad relacionada a la pandemia, sino también en otros países europeos, como Alemania, Suiza, Londres, entre otros países que se rehusaban a respetar las restricciones para frenar los contagios por covid-19.

Otra manifestación difícil de olvidar en 2021 se vivió en Brasil. Lo sorprendente es que fue organizada por el mismo presidente de este país, Jair Bolsonaro. Miles de motociclistas se unieron en una manifestación de apoyo al gobierno. La manifestación recorrió cerca de 40 kilómetros en la ciudad de Rio de Janeiro. Ahí, Bolsonaro una vez más causó aglomeraciones y criticó las medidas de distanciamiento social para combatir la pandemia de coronavirus.

Cuba fue otro de los países en los que las manifestaciones se hicieron presentes. El 2021 fue un año que -al parecer- los cubanos percibieron diferente, ya que se registraron protestas nunca antes vistas, a favor y en contra del gobierno de Cuba, no sólo dentro de la isla, sino que también hubo movilizaciones en embajadas de América Latina.

Y si de manifestaciones hablamos, tenemos que mencionar que en este 2021 El Salvador se enfrentó a disturbios a las calles, debido a que una parte de la población está en desacuerdo con la implementación del bitcóin como moneda de curso legal, plan propuesto y llevado a cabo por el actual presidente Nayib Bukele, que busca que El Salvador se convierta en la primera nación bitcóin en el mundo.