Imagina pagar una considerable cantidad de dinero por un viaje exclusivo a la Antártida en un crucero de lujo y, a mitad del recorrido, el barco sufre una falla mecánica que lo deja inutilizable. Eso fue lo que ocurrió a los 192 pasajeros de un crucero que partió de Ciudad del Cabo con destino a la Antártida, solo para ver su sueño truncado en el día 14 de su viaje
Cada boleto costó hasta 12,700 dólares (aproximadamente 260,000 pesos mexicanos), pero a pesar de la situación, la empresa solo ofreció un reembolso del 50%, lo que generó una gran insatisfacción entre los viajeros. Como respuesta, varios pasajeros decidieron iniciar una huelga de hambre para presionar por una mejor compensación.
El incidente ha puesto en duda las garantías ofrecidas por las empresas de cruceros de lujo y la fiabilidad de los servicios en viajes tan exclusivos. Los pasajeros argumentan que, además de la compensación económica, exigen un trato más acorde con el precio elevado de estos tours, que prometen una experiencia única y sin inconvenientes.
¿Qué hubieras hecho tú? ¿Te habrías sumado a la huelga de hambre o habrías aceptado la compensación?