1. Llevar un control de ingresos y gastos, para identificar en qué es más conveniente destinar tu dinero y cómo evitar gastos innecesarios.

2. Evitar las compras compulsivas, permitiéndote gastar sólo en lo que tenías contemplado. Aunque en el instante se experimenta una sensación de satisfacción, sufrirás las consecuencias más tarde. 

3. Comenzar a ahorrar, para pensar en el futuro y prepararse para situaciones inesperadas.

4. Pagar todas tus deudas, hasta que tu saldo a pagar sea cero, para tener mayor libertad e invertirlos o ahorrarlos. 

5. Ponerse objetivos y fechas para cumplirlos, como viajar, comprar una casa o poner un negocio, entre otros.