Hace unos días se dio a conocer que un negocio de REFRESCOS FALSOS dejaba ingresos de hasta 360 mil pesos al mes, según la fiscalía de la Ciudad de México. Estos refrescos se vendían en Iztapalapa, Nezahualcóyotl, Chalco y hasta en la Central de Abasto de la Ciudad de México.
Por eso, aquí te decimos cómo identificar si los refrescos que compras son ORIGINALES.
Observa la etiqueta: si está vieja o deteriorada, ALERTA, porque pudo haber sido reutilizada.
O si la etiqueta tiene diseño y tipografía diferente, lo más seguro es que se trata de un clon.
En la etiqueta o en directamente en la botella debe aparecer la fecha y hora en que se creó la bebida.
Otro punto es el sabor, la consistencia, el gas y su color. Nada de: «ay, es que seguro estuvo bajo el sol y por eso sabe diferente». Presta atención al sabor…
Las tapas también son una buena referencia. Checa el color, forma, textura, tamaño, y debe estar sellada completamente.
Debes saber que generalmente estos refrescos falsos se venden en puestos ambulantes, NO en restaurantes o tienditas oficiales a las que las refresqueras oficiales surten.