Barbados se independiza de la monarquía británica, cortando lazos y convirtiéndose en una república, la más joven del mundo.
Su actual representante, la gobernadora general Sandra Mason, sustituye este semana a la Reina Isabel II como jefa de Estado.
En la ceremonia el príncipe Carlos fue invitado de honor y se le concedió la Orden de la Libertad de Barbados, el más alto honor nacional.
El inicio de la nueva era ha alimentado el debate entre la isla caribeña de 285,000 habitantes sobre los siglos de influencia británica, que incluyen más de 200 años de esclavitud hasta 1834, y la independencia definitiva de Barbados en 1966.