Muchos avances tecnológicos se han inclinado por satisfacer las necesidades en los hospitales.
En la ciudad de Shenyang, en el norte de China, los robots se han convertido en parte fundamental de la lucha contra el coronavirus.
Construidos para recolectar muestras rápidamente y reducir el riesgo de infección cruzada entre personas, existen “brazos robóticos” que realizan pruebas de detección de covid-19. Se utilizan como parte de una campaña para reprimir el aumento de casos de coronavirus.
Pero… ¿cómo funcionan? Los pacientes se sientan frente al robot, y una voz femenina pregrabada les pide con cortesía que abran la boca.
Entonces, el robot dirige el hisopo hacia la garganta del paciente, y para tener mayor precisión, un operador controla toda la tarea de manera remota a través de una cámara instalada en el brazo robótico articulado y una pantalla de control.