Científicos exploran una fascinante teoría que sugiere que la Tierra pudo haber tenido un anillo rocoso, similar al de Saturno, hace más de 400 millones de años, durante el periodo Ordovícico. La hipótesis surge tras el análisis de numerosos cráteres de meteoritos encontrados en zonas cercanas al Ecuador, algo inusual, ya que normalmente estos impactos están distribuidos por todo el planeta.

Este patrón llevó a los investigadores a plantear que los meteoritos podrían haberse originado en un anillo que orbitaba la Tierra antes de caer en su superficie. Si se confirma, este descubrimiento abriría nuevas puertas para entender cómo estos eventos pudieron influir en la geología y, potencialmente, en la evolución de la vida en nuestro planeta.

Los científicos especulan que el anillo pudo haberse formado como resultado de un gran impacto con un asteroide o un objeto celeste similar, que habría lanzado fragmentos de roca y escombros a la órbita terrestre. Con el tiempo, la gravedad podría haberlos mantenido en forma de anillo hasta que los fragmentos comenzaron a caer debido a la atracción de la Tierra. Este proceso, según los expertos, podría haber tardado millones de años y tenido un impacto significativo en el clima y la biodiversidad del planeta.

Se continua investigando este enigma, emocionados por la posibilidad de desentrañar uno de los misterios más intrigantes de la historia de la Tierra. ¿Qué impacto tuvo este posible anillo en la historia del planeta? Solo el tiempo y la ciencia lo dirán.