Se trata de Vanessa Chaput, que vive en Yukón, Canadá.
Vanessa estaba paseando junto a su perro, un pastor alemán llamado Luna, cuando de pronto se vio rodeada por 4 osos.
Uno de ellos se acercó a atacarlos, pero Vanessa se interpuso para defender a su perro; fue ahí cuando el oso le mordió la cabeza y el brazo.
Luego, Vanessa dice de la nada el oso la soltó, ella salió corriendo y se escondió atrás de un árbol.
Justo cuando el oso caminaba hacia ella otra vez, Luna ladró tan fuerte que lo ahuyentó.
Hoy Vanessa está a salvo, después de pasar 10 días en el hospital.
Los Servicios de Oficiales de Conservación de Yukón sacrificaron a 3 de los 4 osos, como «medida de seguridad pública».