Se trata de una nueva fábrica de autos eléctricos.
El presidente de Tesla, Elon Musk, estuvo presente en la ceremonia de presentación de la planta, la primera en Europa, acompañado de empleados y 30 conductores que se pusieron al volante de sus autos nuevos.
La apertura de la planta pone fin a un largo proceso de dos años de autorizaciones y obras con enredos administrativos y legales, incluyendo quejas de la población por el impacto ambiental de la fábrica.
Al evento también acudieron autoridades del gobierno alemán, como Olaf Scholz, canciller de Alemania.
Se espera que la llegada de Tesla a Alemania marque un punto de inflexión para la industria automovilística de ese país, que tiene gigantes como Volkswagen y Mercedes.