México impidió el paso a una nueva caravana de migrantes, conformada por alrededor de 400 personas.
La mayoría de los migrantes era proveniente de países centroamericanos. Su objetivo era llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades mexicanas impidieron el paso en Chiapas.
La cuarta caravana conformada en una semana había salido, al igual que las otras, desde la ciudad de Tapachula, fronteriza con Guatemala.