¡Te sorprenderá saber por qué NO debes usar cotonetes o hisopos para «limpiar» los oídos:
1.
Las lesiones en los oídos son muy comunes y la mayoría ocurren durante al “limpiarlos”
2.
Aumenta el riesgo de crear un tapón de cerumen, lo que hará que NO escuches bien.
3.
Podrías introducir polvo y otras materias pequeñas al hacerlo, lo que podría causar una infección.
Nuestros oídos se autolimpian de forma natural, al masticar, mover la mandíbula.
Como diría mi abuelo: “los oídos se limpian con los codos”